El marketing sensorial, también denominado marketing de los sentidos, es aquel que ataca directamente a los cinco sentidos buscando la estimulación de éstos (no solo la vista, sino el oído, el olfato, el gusto y el tacto) para intentar crear un ambiente agradable para el cliente y que, de este modo, se incremente el tiempo de permanencia en el establecimiento (Jiménez-Marín, 2016). El marketing de los sentidos busca emociones imágenes provocadas en el consumidor trayendo como consecuencia un estereotipo de imagen determinada y, consecuencia de ello, un estímulo. La importancia del marketing sensorial ha adquirido en los últimos años una relevancia determinante en muchos sectores porque es, sin duda, la mejor forma de conectar con nuestra marca o producto y el estilo de vida de nuestros clientes, agregando valor a su entorno, apelando a sus sentimientos, a sus sentidos y a la razón.