Las organizaciones educativas en la actualidad juegan un papel protagónico en la sociedad, donde sus actores docentes-estudiantes demandan necesidades. Por una parte están los docentes, quienes socialmente comprometidos con su profesión y con el país, deben transformarse en verdaderos líderes de su acción para dignificar desde el aula de clase la construcción colectiva de auténticos aprendizajes, trabajo, formación y participación de sujetos que demuestren desde su actuación la calidad promovida a través de su formación. Los educadores sólidamente formados deben entender desde su misión el compromiso por estimular a través de sus saberes y experiencias el aprendizaje en sus alumnos. En este sentido, los docentes son el timón de curso para todos los procesos educativos emprendidos desde el contexto escolar, requieren perfilarse hacia la concreción de logros significativos traducidos en fortalezas para dichas organizaciones educativas.