La conciencia y el problema mente/cuerpo surgen en el contexto de este libro como las dos referencias centrales. La cuestión fundamental es la que brota de una reivindicación de resolución del problema, apoyada en una comprensión naturalista, empírica, de la conciencia. La tesis del autor es que dicha estrategia surge enredada en una insustentable conclusión de disolución de lo mental. Desde el concepto nodal de “relación”, el lector será llevado en un itinerario alternativo que denuncia esta vía de suspensión de los estados mentales, mientras se enuncian las condiciones en las que ha de reposar una genuina resolución del problema mente/cuerpo: respeto por la relación y por los relata. Significa ello que tan sólo una estrategia que tome el regreso a los fenómenos mientras tanto excluidos como su decisión teórica fundamental podrá irrumpir como alternativa creíble. Se trata, manifiestamente, del caso de la fenomenología de Husserl, quien, al prescribir el regreso a la conciencia en sus formas específicas de (auto) donación, solicita una dirección alternativa a la investigación naturalista de la conciencia, emplazándose como interlocutor privilegiado en el actual debate mente-cuerpo.