La conjuntivitis alérgica es un problema mundial de salud pública, dado que su prevalencia está entre 15 y 30% de diferentes poblaciones; sin embargo, no hay datos sobre la población infantil de Perú. La conjuntivitis alérgica es una inflamación de la conjuntiva por una reacción alérgica ante un antígeno. Por lo general, es bilateral y según la naturaleza del antígeno, puede ser estacional o crónica. Así, la conjuntivitis alérgica representa al 25% de las inflamaciones conjuntivales y 2,5% de motivos de consulta en alergología. El diagnóstico se basa en el cuadro clínico, las variaciones estacionales y los estudios de laboratorio. Se debe tener en cuenta la sintomatología reportada, sobre todo prurito ocular, hiperemia por sol y viento, lagrimeo y fotofobia. En el interrogatorio se debe profundizar acerca de antecedentes de rinitis alérgica, asma, episodios anteriores de neumonía u otras manifestaciones de alergia de vías respiratorias altas. Al examen ocular se debe buscar: aumento del pigmento o melanosis en párpados y conjuntiva bulbar hacia carúncula y área periquerática. Los niños presentan un mayor porcentaje de hiperemia en la conjuntiva bulbar expuesta.