Le pregunté a mi sobrino Armín, de nueve años de edad: “¿De qué trata esa comiquita?” Él miraba el dibujo animado Yu-Gi-Oh. Una vez rechazada la solución inicial de cómo responder por escrito a mi incógnita, él me planteó que quería “narrarla de una vez y para siempre”. Este libro nace de ese planteamiento. He tardado unos nuevos años en darle una solución científica escritural a su necesidad comunicativa. Lo primero en dilucidar fue que él no quería componer un texto narrativo, sino uno expositivo. El libro ofrece una propuesta novedosa para la Didáctica de la Escritura, por cuanto, fundamentado en el Homo eroteticus, formula principios discursivos que orientan una metodología que permita la adquisición y el desarrollo de la competencia redaccional de textos expositivos escolares, basados en la pregunta como estrategia escritural.