El tratamiento de los defectos óseos es un continuo reto en traumatología y ortopedia. Con el fin de contribuir a la reparación de las lesiones musculoesqueléticas se emplean los cementos e injertos óseos. Estos materiales tienen que tener unas características y unas propiedades específicas.El cemento es una resina acrílica preparada a partir de dos componentes que al mezclarlos producen una reacción de polimerización. Tienen importantes funciones y se pueden aplicar en casi todas las articulaciones. Este es un compuesto dinámico cuyas propiedades van a variar con el tiempo. Los injertos óseos son tejidos con células donantes vivas capaces de sobrevivir en el organismo receptor. Tiene unas importantes funciones biológicas y mecánicas relacionadas con el número de células vivas. Tanto los cementos como los injertos óseos tienen un uso elevado y frecuente en cirugía ortopédica y traumatología derivado fundamentalmente de los múltiples beneficios que aportan a los pacientes en el tratamiento de las diversas patologías musculoesqueléticas.