Desde la sociología se observa como el mundo globalizado impone cambios radicales a la condición humana. La problemática contemporánea en las relaciones de pareja es pensada en términos de costos y beneficios, o conveniencia. El miedo a establecer relaciones duraderas, convierten lo efímero en el hábitat común y corriente del individuo moderno. La contra postura es psicoanalítica, la cual plantea la imposibilidad del encuentro entre ambos sexos que se complementen a la perfección. Es uno de los planteamientos teóricos de la Orientación Lacaniana, que se interesa por el síntoma como posición de goce del sujeto, más allá de pensar el síntoma como lo que no funciona a nivel de lo social. Se hace una lectura dirigida al Otro que, en las últimas épocas, provee ideales distintos de masculinidad o de feminidad. Lo que hay en juego en la relación de la mujer con el deseo del Otro y con el falo; de lo que se plantea bajo la forma de objeto y no bajo la forma del mandato del Otro (social). Los mandatos de goce, en cuestión a lo que es la posición del goce del sujeto; en relación a su falta en ser y a su objeto pulsional, son los que hacen posible los encuentros con el otro sexo.