Diversos estudios han demostrado que el jitomate (Solanum lycopersicum) constituye una excelente fuente natural de antioxidantes, la mayoría de estas sustancias se acumulan en la piel y en las semillas, siendo escasas en la pulpa del fruto. El contenido de estos compuestos en el fruto se asocia a distintos factores tales como el clima, el tiempo de maduración, el suelo, entre otros. En México existen regiones en donde se cultiva jitomate cuyos suelos se consideran salinos debido a su composición elemental por lo que pueden contribuir a la síntesis de dichos compuestos bioactivos. En el presente trabajo se muestran evidencias de la relación entre la composición mineral del suelo y el fruto, con el contenido de licopeno, rutina, ácido clorogénico, quercetina y resveratrol presentes en el jitomate. Se determinaron las características fisicoquímicas y el análisis elemental de tres suelos de invernadero, dónde se cultiva jitomate provenientes de tres regiones del país, San Luis Potosí (SLP), Tultitlan (TUL) y Cuautitlan Izcalli (C.IZC), así como las características fisicoquímicas, actividad antioxidante, el contenido de compuestos fenólicos totales e individuales.