Tanto para ubicarla como momento primigenio en la constitución genealógica de los esquemas conceptuales -según las estrategias que suelen pretender con ello debilitar lo que consideran una posición ilusoria del sentido cuando quiso asegurarse la captura clara y distinta de lo real mediante el lenguaje literal-, como para apreciar de su configuración sólo la cualidad retórica -cuya finalidad es verter de modo más atractivo un asunto que sin embargo debe estar ya esclarecido con otros procedimientos, conceptuales, la metáfora se destaca como recurso heurístico toda vez que se discute acerca de los procesos cognitivos. Figura, tropo, estilo indirecto, símil, enunciado innovador, creatividad regulada, la metáfora, de un modo u otro, se hace presente cuando nos interrogamos sobre las condiciones de posibilidad para interactuar con el entorno, tanto desde un punto de vista exclusivamente lingüístico, como en el empleo de imágenes y esquemas conceptuales, entre otros. De allí la necesidad, consideramos, de volver una y otra vez a revisar un tópico con el que tal vez nos estemos revisando nosotros mismos.