Partiendo de que la disciplina arqueológica, por su propia definición, no procura el necesario reciclaje o integración de los restos arqueológicos dentro del territorio que los contiene, se propone una metodología de análisis previa a su reciclaje territorial, que estudia las relaciones entre el yacimiento arqueológico y su territorio contenedor. A través del estudio de 40 yacimientos arqueológicos localizados en la Costa del Sol española, se elabora una taxonomía fundamentada en la evaluación de la "forma de inserción", infiriéndose la potencialidad de reciclaje de la ruina a escala territorial, de forma diferente al aprovechamiento de parcela propugnado por la Arqueología a través de la mera musealización o puesta en valor de los restos. Tras el análisis y evaluación de la "forma de inserción", se elaboraría la Carta de Oportunidad, donde se expondrían las actuaciones que podrían efectuarse para poder utilizar estas preexistencias en la creación de espacios de identidad, que contribuyan a la evolución de la sociedad y del individuo en todos los sentidos posibles. Se trata de una novedosa metodología de carácter integrador, aplicable a cualquier tipo de preexistencia y territorio.