Hasta hace unos pocos años Vilcashuamán era considerado como un área básicamente con ocupación Chanka e Inka, pocos trabajos hacían referencias a ocupaciones tempranas que tampoco eran muy claras y no fueron tomadas en cuenta. Los avances de estas investigaciones se vieron afectadas por la violencia política que perturbo drásticamente los campos ayacuchanos, las investigaciones avanzaron en las cercanías de la ciudad capital. En la actualidad realizar arqueología en la zona es relativamente fácil porque se cuenta con seguridad y comodidades. Nuestras investigaciones en la zona demostraron una ocupación continua desde el Periodo Arcaico hasta la época Inka, en cada uno de los Periodos mas que encontrar diferencias marcadas notamos continuidades; por otro lado los datos indican que el Pampas siempre fue un territorio bastante complejo, y no debe ser considerada como un área marginal sin poblaciones innovadoras, la presencia de materiales culturales procedentes de otros territorios es la prueba contundente de que esta gente interactuaba con diferentes poblaciones; su importancia principalmente habría radicado por los recursos existentes y por su connotación de sagrado.