El papel del musicalizador frente al producto audiovisual resulta arriesgado pues su trabajo se expone inevitablemente a las subjetividades de los involucrados en la producción, bajo la premisa de producir una determinada pieza musical que "impacte al target" y cumpla los objetivos de marketing. Frente a ello, este trabajo desarrolla una manera innovadora y profesional de referenciar la música frente a la imagen del spot de televisión, tomando en cuenta los atributos expresivos de la música (sentido anímico e imitativo). Como metodología se exploró la bibliografía sobre la música, su cualidad expresiva y su aplicación en el producto audiovisual publicitario. Además se analizó tres spots - objeto de estudio (valorados por su musicalización), entrevistas en profundidad, y se desarrolló una matriz como guía de referenciación para musicalizar (GRPM) posteriormente validada con cuatro casas de audio reconocidas en Perú. Como conclusión, esta guía permite entender la musicalización no sólo como un proceso de creación referenciada sino un espacio que establece atributos expresivos empleando la música, logrando así un mejor entendimiento entre productor y sus receptores.