La política de obra pública llevada adelante por el gobierno de la provincia de Corrientes a mediados del siglo XX contempló entre otros aspectos, la concreción de barrios de viviendas orientados a subsanar el problema de las condiciones en que vivía la población trabajadora. La difusión a través de la prensa escrita exaltaba las bondades de la concreción de uno de los barrios realizados en el entonces borde urbano de la capital provincial, aportando viviendas dignas a un segmento de la población hasta entonces postergada, según el discurso político de entonces. Hacia 1947 la provincia de Corrientes es intervenida por el gobierno nacional, designando como Interventor Federal al General Juan Filomeno Velázco. En 1948 se realizaron las elecciones que lo consagraron como Gobernador, asumiendo el año siguiente, llevando adelante una planificación de obras públicas que contempló, entre otros programas, el de la vivienda de interés social. En este contexto, se llevó adelante la construcción del barrio “Evita”, constituyendo uno de los exponentes iniciales de barrios planificados construidos en la ciudad, en concordancia con la política llevada adelante por el Gobierno Nacional.