“Un puzle con fracciones volteadas”, pues los docentes poseen concepciones implícitas sobre la comprensión lectora, las cuales para ser explicitadas— para acercarnos a la imagen del puzle— requieren la manifestación de las mismas por parte de los docentes y la actuación del investigador con preguntas clave. El interés nuestro por el ámbito de la comprensión lectora no es nuevo. Desde principios de siglo, educadores, pedagogos y psicólogos han tenido en cuenta su importancia y se han ocupado de determinar lo que sucede cuando un lector cualquiera comprende un texto (Pérez Z., 2005). Resulta interesante abordar el tema de la comprensión lectora desde las concepciones docentes, pues, los conocimientos de los docentes están constituidos, por un lado, por las teorías explícitas adquiridas durante su formación y, por otro, por conocimientos que resultan de sus experiencias continuas y difusas, que permanecen implícitas (Correa & Rodrigo, 1999, p. 76), estudios desarrollados como “teorías implícitas”, en el marco de la enseñanza-aprendizaje (Pozo, Scheuer, Pérez, et al., 2006; Rodrigo, Rodríguez, & Marrero, 1993).