Nosotros nos ocupamos del ser y quehacer del humanismo desde una visión dinámica: deconstrucción y co-formación de nuestro ser humano en-relación-con el otro. De modo que está en nuestras manos o hacernos en seres humanos o poner en riesgo nuestro ser. El ser de nuestra existencia se construye no de manera solitaria sino en-relación-con el otro y lo otro. La vida humana cobra pleno sentido en la con-vivencia. convivir-ser-existir son ingredientes insustituibles en la conformación de nuestro ser. Este es el humanismo del que aquí nos ocupamos. Este es el humanismo que es consustancial al ser y quehacer de la universidad. Por el momento no nos interesa un concepto sustancial y estático del hombre, sustentado en la naturaleza humana, sino la vocación a ser seres humanos. En esta tarea nos jugamos nuestro destino, presente y futuro. Ser hombres es una vocación, un grito de nuestro ser a atender y reorientar el camino, camino de las humanitas. Camino de esperanzas, expectativas, luchas y fracasos compartidos. Hoy se difunden razones comerciales, económicas, propagandísticas y tecnológicas, que pueden o no favorecer el crecimiento del ser humano, todo depende de nosotros.