En las políticas de salud diseñadas para América Latina durante las últimas décadas la Atención Primaria de Salud ha ocupado un lugar central, dando protagonismo a la participación comunitaria como estrategia de implementación. Dicha estrategia se ha basado en ideas y conceptos definidos de forma vaga y confusa, generando así una gran polisemia conceptual y permitiendo que bajo el nombre de participación comunitaria se realicen acríticamente las acciones más heterogéneas en los contextos más diversos. Este libro realiza un abordaje histórico de los diferentes sentidos que han adquirido las ideas de comunidad y participación comunitaria en la formulación de políticas de salud para América Latina desde la declaración de Alma-Ata en 1978. A través de una revisión crítica de los principales debates y controversias, este análisis contribuye a la comprensión de las políticas de salud dirigidas a la comunidad como producto histórico-social. Su importancia y vigencia están dadas por la vuelta a los postulados de Atención Primaria de Salud en el siglo XXI, constituyéndose en aporte fundamental de esclarecimiento, imprescindible para actuar sobre la realidad de la región.