La gente no suele renunciar a las empresas, si no a sus jefes de turno. El éxito o el fracaso de las organizaciones están en relación directa con el éxito o fracaso en la gestión de sus gerentes. Aún persiste la idea de que basta con tener "don de mando", conocer "algo" del negocio y ya se es Gerente. Pero la realidad es terca, y es mucho lo que se espera de él en estos tiempos de exigente dinamismo y "turbulencia” tanto local como internacional, que surgen de un inminente y complejo proceso de Globalización. Uno de los recursos con los cuales se debe contar para afrontar exitosamente los retos que derivan de la globalización es, sin lugar a dudas, el conocimiento; y tan importante como ello, dentro del amplio concepto de liderazgo, la capacidad cierta para transmitir ese conocimiento e inducirlo efectivamente, bien sea a su equipo de trabajo, bien sea a sus homólogos, a sus superiores o proveedores y clientes internos y externos a la organización en la cual se desempeña. Por ello, este trabajo se empeña fundamentalmente en facilitar y estimular al lector la paciente y perseverante "construcción" y consolidación de ese conocimiento y actitud necesarios en el Gerente deseable.