La búsqueda de una identidad peruana es el hilo conductor de este trabajo. A la luz de las numerosas reivindicaciones identitarias frente a la mundialización, el autor considera que la búsqueda de sí mismo, así como el intento de asumir una cultura suficientemente fuerte que permita integrarse en la vida moderna, es un tema clave para el estudio de lo que acontece en la actualidad en países como Perú. El autor también intenta situar la obra de los escritores peruanos, José María Arguedas y Mario Vargas Llosa, dentro de la búsqueda de una identidad en el Perú. La idea del mismo surgió de la lectura de un ensayo que este último realizó sobre el primero, titulado La utopía arcaica: José María Arguedas o las ficciones del indigenismo, en el que Vargas Llosa trata de mostrar que la obra de Arguedas constituye un intento de rescatar una visión sobre la cultura andina que únicamente existió en su memoria. Finalmente, el propósito del libro es un intento de inscribir la discrepancia surgida entre ambos autores dentro del debate sobre la identidad en Perú, debido a que el autor cree que ambos escritores han desarrollado, en su obra, una amplia preocupación por el significado del ser peruano