Este libro es un acercamiento al valor terapéutico de las imágenes psíquicas en la depresión desde la perspectiva analítica junguiana. El autor plantea como lo que actualmente entendemos como depresión tiene sus inicios en la Antigua Grecia como un tipo de temperamento melancólico, que según Hipócrates, corresponde a un tipo de personalidad introvertida, reflexiva y pesimista, frecuentemente asociada con la genialidad. La tesis fundamental de este libro es que la depresión tiene un sentido prospectivo al que se puede acceder mediante la elaboración simbólica de imágenes psíquicas.