En México, a partir del sismo de 1985, surgieron diversas iniciativas para crear una institución gubernamental que atendiera los aspectos técnicos de la prevención de desastres naturales. Surge así la Secretaría de Gobernación creando el Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED). Derivado de las legislaciones que actualmente se encuentran en vigor, el gobierno mexicano apoya en la elaboración de instrumentos para un mejor ordenamiento territorial; entre ellos se tienen los Atlas de riesgo municipales, cuyo objetivo es identificar los distintos tipos de riesgo asociado a peligros naturales y a su vez implementar medidas de prevención, reducción de la vulnerabilidad y mitigación ante las amenazas.