Cuidar y proteger el ambiente es de suma importancia considerándolo como escenario de vida y para ello, se requiere la participación de cada uno de los habitantes de este planeta. Además, la relación o el trato que se establezca con el entorno genera las condiciones de las cuales depende la calidad de vida de los seres vivos que no sólo consiste de una alimentación balanceada, buena presencia, condiciones confortables de vivienda, buen empleo, salud física y mental sino del goce de un aire limpio, agua consumible y un suelo apto para la siembra, actividades recreativas y sustrato de arborización como pulmón principal del planeta tierra aunado a la conservación del resto de los recursos naturales, lo cual estimula el desarrollo sostenible de una sociedad. Cabe señalar, que la necesidad de este cuidado y protección del ambiente surge a partir de la educación recibida e impartida desde el hogar por los padres, escuelas por los docentes y la sociedad donde se desenvuelve el niño hasta escalar el nivel educativo universitario.